La bellaza física de la trasgresión

En la semana platicábamos con el profesor Raúl Gómez de las realidades alternas que existen en nuestra sociedad, realidades envueltas en humo, dignas de culto para algunos y de miedo y repulsión para otros, en temas tan diversos como gustos existen y dependientes de la amplitud moral de cada individuo, es por esto que hoy me gustaría que nos remontarnos a la década de los ochentas, justamente en Estados Unidos con Ronald Reagan como Presidente, implantando valores como el neoconservadurismo y la juventud siempre rebelde tratando de alterar el orden, este caldo de cultivo, es el que da vida al cineasta y fotógrafo Richard Kern en la corriente del cine trasgresor, cuyo principal motor es el reclamo de la belleza cruda y carnal, tan física como el ser humano, pero tan etérea como una fantasía. Sus cortos perturbadores y reveladores motivados en un inicio por la corriente musical No Wave, en la cual ha participado con varios artistas creando videoclips, uno de los mas famosos es “Death Valley 69” de la banda Sonic Youth, su trabajo con la fealdad como punto principal de belleza, la violencia y el sexo, son las herramientas que Kern ha usado para forjar su carrera llevándolo a trabajar hasta con artistas como Marylin Manson.
Su cine es transgresor, repleto de una fisicalidad bestial que perturba al metamorfizar el reclamo de una belleza de pronto inexistente, basada en la más vulgar pornografía.
Kern hoy se dedica a la fotografía erótica y fetichista, transgresora para su tiempo, pero que en una sociedad mediatizada y con pérdida abismal de valores, poco tiene para transgredir, aun así, gracias Kern porque sin tipos tan bizarros como tú no tendríamos tantas corrientes de las cuales hablar.