D SIGNO

AMOR A LA MANZANA

A finales de los setenta, Nueva York atravesaba una gran crisis financiera y registraba un alarmante índice de criminalidad, por lo tanto era necesario desarrollar una estrategia para impulsar la actividad turística de la ciudad. En junio de 1977, el diseñador gráfico Milton Glaser creó el célebre slogan “I love NY”, que este mes cumple su trigésimo aniversario, convirtiéndose así en una de las campañas publicitarias más duraderas de todo el mundo.

La campaña de lanzamiento tuvo un valor de 4.3 millones de dólares plasmando el logotipo en camisetas, tazas, carteles, postales, llaveros y tantos objetos como se les ocurra. A tres décadas de su creación, sigue siendo el ícono representativo de “La Gran Manzana” y su cultura pop, que ha roto las barreras del idioma logrando una marca turística de reconocimiento mundial.

Uno podría pensar que Glaser se pasó horas sentado frente a una computadora picando aquí y allá hasta llegar al resultado, pero no fue así, fue algo que se le ocurrió mientras iba en un taxi, lo cual nos dice que se limitó a dar rienda suelta a su cerebro “entrenado para crear soluciones”, buscó la idea más eficaz y ¡¡sí que la encontró!!, ¿Qué hubiera pasado si hubiera usado otra tipografía u otro fondo que no fuera blanco? Pues seguiría siendo una idea igualmente genial porque sin importar si Nueva York es bonita o no, si es habitable o no, lo que sea o no, lo importante es quererla, y esa idea está completamente plasmada.

“I love NY” sigue convenciendo porque, a pesar del tráfico, la inseguridad, la contaminación, el estrés diario y la actitud de superioridad de los neoyorquinos, la gente siga visitando o habitando la ciudad. Si nuestra ciudad es la misma cantaleta, ¿Por qué será que no podemos quererla igual?, ¿Necesitaremos un cocowash más severo? Y como creadores de íconos, ¿No podemos crear uno para nuestra ciudad?