EN GUSTOS SE ROMPEN GÉNEROS, EN CATRES QUINTOS Y EN CANTINAS MADRES.
Ubicado en bolívar 58 se encuentra el “Dos Naciones” una cantina de mala muerte o como dirían mis amigos los intelectuales, un lugar contracultural, no es sino el emblema mexicano el que podemos ver de la verdadera cultura nacional, donde acuden gente de la zona del centro y otros lugares de la ciudad.
No existe ningún costo por entrar, una botella oscila entre los 400 y 600 pesos, el servicio consta de una botana de chicharrones que se sirven sin parar.
Es ahí donde se abre pista al compás de la huaracha, salsa, cumbia, y norteñas para terminar. Los caballeros del lugar escogen a sus parejas todas ellas mujeres que parecen estar solas en el lugar, pero cobran la mínima cuota de 10 pesos la pieza por mover los pies y algunas de ellas dejarse tocar.
La merca se hace presente a cada segundo, ya que bajo el instintivo sensual femenino se comienza la comercialización del cuerpo, del baile y de copas que no estaban escatimadas, los tragos suben y los ánimos también, ya que en estos lugares no puede faltar la trifulca de un borracho que más tarde se pondrá a llorar por un amor o por desigualdad.
Este es el verdadero kitch mexicano y no la copia de seudo intelectuales que hacen que mal verde sea un apogeo actual, es el verdadero estilo cantinesco del México de los años 30, de pulcatas y cabarets de quienes muchos se sienten orgullosos y otros les da vergüenza ajena.
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